lunes, 6 de diciembre de 2010

La peor noche de mi vida

Generalmente, cuando escuchaba a mis compañeros de colegio o a los propios amigos de mis padres hablando sobre las peores noches de sus vidas siempre se referían a anécdotas de carretes y cosas varias, anécdotas tipo "Me asaltaron en la avenida del mar" "Estuve toda la noche con la más fea" y ese tipo de cosas pero, en mi caso, es algo absolutamente distinto. Ayer tuve la peor noche de mi vida jamás tenida; haciendo un breve resumen de ella, mi noche consistió en experiencias vomitivas lo suficientemente desagradables como para dejarles constancia en este blog -bastante patético por lo demás- y yo abrazada al váter como una colegiala abraza a su novio de la secundaria.

Lo más malaonda de todo es que ese fatídico dolor de guata no fue el peor de toda mi vida. Más encima me obligaron a faltar y yo quería dar una prueba.

viernes, 12 de noviembre de 2010

10 de julio, 2009

Las otras veces, cuando jugaba GTA San Andreas, pensé que sería de lo más chorifláy tener un retry en la vida ó al menos poder guardar "la partida" en un momento dado de la vida y así, cuando se cometa un cierto error ó aparente desperfecto para el sujeto en cuestión se puede ir al menú del juego (juego-vida hahaha) y así recargar la partida hasta el momento en que todo iba bien y comenzar desde ese punto otra vez.

Luego pensé que sería estúpido y muchas cosas carecerían de sentido. Quizás hasta algunos de los episodios más hilarantes de mi vida estarían caprichosamente suprimidos por una tontería que se me ocurrió mientras tenía una guerra a punta de balas con los gangsters más choros del west coast.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Diecinueve de junio, 2010

Había llegado como dos minutos atrasada todo por que me había comprado un chicle. Subí las escaleras toqué la puerta como cinco veces, dos de ellas bien fuerte, no sé como no se cayó o se rompió la ventana. El profe me ignoraba. Toqué tres veces más. Mientras masticaba más rápido el chicle me puse los audífonos y puse la música bien fuerte, a volumen 30 para ser más preciso. El profe me vio, me abrió la puerta y me los quitó. Dijo que en prueba no se podía andar con audífonos y menos con cavidad bucal ocupada. Me puso un dos.

Y luego me desperté.

viernes, 29 de octubre de 2010

Once de julio, dos mil diez

-Hola, oye ¿me podis dar 100 pesos porfa?

Noté que andabai sin zapatillas, sin chaqueta y era de noche, con harto frío, además teniai cara de afligido.

-Em, si, pero ¿qué te pasó?

-Nah. Me asaltaron recién, me quitaron casi todo y ahora no tengo plata ni pa'la micro

-Pucha, que lata... -Revisé mi bolso y la billetera. Tenía los cien pesos y un billete de mil. Ignoré la moneda- Oye, ¿sabis que? sólo tengo luca, vayamos al paradero y ahí vemos que hacer

-Ya, dale...

-¿Qué micro tomai?

-La A

-Ahh, vale, todo bien, yo igual tomo esa, nos embarcamos juntos po'

-Mira, ahí hay una. Rápido, que a esta hora empiezan a andar todos los flaites

Subimos a la micro. Te pagué el pasaje y dudaste sobre si sentarte en los asientos de atrás. Habían unos curaos con pinta de cumas, entonces nos sentamos en los dos asientos de la penúltima fila.

-Cachai que estaba saliendo de la botilleria de allá con una promo de ron que me había pedido mi hermano y aparecieron los flaites... Casi me cago, nunca me habían asaltado

-Y qué onda, ¿te amenazaron con cogotearte?

-No -Miré inquisitiva- bastó con que me miraran de modo medio raro y al tiro caché de que iban a sacar un cuchillo o algo así, entonces les pasé la promo, luego, me miraron más raro aún y al rato me pidieron la chaqueta y las zapatillas, también la plata... Supongo que van a estar felices.

No pude evitar reírme.

domingo, 17 de octubre de 2010

Ingrata

De un modo u otro siempre pero SIEMPRE vuelvo a blog.

A ver, ahora ¿por donde empezamos?